El Japa Mala es un elemento sagrado de meditación.
Se trata de un rosario de oración con cuentas esféricas del mismo tamaño hechas de madera. Las 108 cuentas representan las 108 pruebas que tuvo que superar Buda o los 108 nombres que éste utiliza.
El objetivo de meditar con un Japa Mala es enfocar la mente en un objeto, con la intención de evitar las dispersiones provocadas por el medio ambiente que nos rodea. Lograr evadir las distracciones y alcanzar una concentración serena e imperturbable, es de gran significación, ya que sólo así se consiguen los beneficios que ofrece esta práctica.
En el budismo se señala que la no distracción, es el camino que han seguido los budas del pasado, es la senda que siguen los que están alcanzando la iluminación en el presente y la que deberán seguir los que se iluminen en el futuro.
✦ Ágata fucsia: se utiliza como amuleto y piedra de equilibrio para quienes desean cultivar el amor propio y encontrar maneras de trabajar, desde sus chakras, en la alineación y estabilización de sus propias energías. Encierra el poder de la madurez espiritual y el equilibrio de las emociones.
El Japa Mala es un elemento sagrado de meditación.
Se trata de un rosario de oración con cuentas esféricas del mismo tamaño hechas de madera. Las 108 cuentas representan las 108 pruebas que tuvo que superar Buda o los 108 nombres que éste utiliza.
El objetivo de meditar con un Japa Mala es enfocar la mente en un objeto, con la intención de evitar las dispersiones provocadas por el medio ambiente que nos rodea. Lograr evadir las distracciones y alcanzar una concentración serena e imperturbable, es de gran significación, ya que sólo así se consiguen los beneficios que ofrece esta práctica.
En el budismo se señala que la no distracción, es el camino que han seguido los budas del pasado, es la senda que siguen los que están alcanzando la iluminación en el presente y la que deberán seguir los que se iluminen en el futuro.
✦ Ágata fucsia: se utiliza como amuleto y piedra de equilibrio para quienes desean cultivar el amor propio y encontrar maneras de trabajar, desde sus chakras, en la alineación y estabilización de sus propias energías. Encierra el poder de la madurez espiritual y el equilibrio de las emociones.